miércoles, 14 de enero de 2009

Caminando a Casa

2093045973_0636d6c855 Al abrir mis ojos y darme cuenta que ya no estás allí, me pregunto por qué me encuentro tan abajo, como que mi vida sin ti no es nada, siento como que ahora vivo en una constante lluvia que predice cada paso a tomar, es un desperdicio de tiempo intentar encontrar como cambiar, e intento escapar para quizás poder apreciar que hay más allá en ese mundo del cual me he privado al solo pensar en ti, pero todo apunta a que nunca estaré libre de mi mente ni de ti, miro a mi alrededor y tengo en mente dos imágenes divididas, por aquel lado una vida hermosa que vivir, pero al paso solo de segundos logro ver la imagen real, aquella en la cual todo solo se aprecia en gris.

Me siento dando vueltas que no llegan a ningún lado que apenas me dejan respirar, y pienso que si puedo tener oxigeno también podría tener una manera de esta imagen cambiar me gustaría ir a algún lado donde pueda esparcir mi mente y olvidarme de quien soy, tocar el cielo pero lograrlo por mí, y solo sigo caminando con la esperanza de quizás algún día encontrar mi camino a casa y ser feliz sin tenerte a ti.

Latidos

 Broken Heart

Cada cosa tiene su ritmo, cada ritmo simboliza un estado, cada estado nos lleva a tomar decisiones, esas decisiones son para mantenernos o intentar mejorar, esas decisiones también la vida nos pueden arrebatar, todo es parte de todo, así como de la nada, pero la nada absoluta no existe, siempre hay motivos, siempre hay razones, siempre debemos hacer algo producto de algo, sentimientos, placeres, tristeza o la mano extendida de alguien que necesita ser salvado o de quien necesitas que te salve.

En cada ritmo somos esclavos de nuestra propia voz y caemos entre consecuencias, somos capaces de derrumbar todo un mundo intentando mejorar quienes somos o por lo menos lo que sentimos. Divago en mi mente y logro hallar recuerdos de latidos, latidos que me daban vida, latidos que me daban razones por la cual respirar, latidos que lograban elevarme a un mundo el cual pensé que era intocable, pero todo en la vida tiene su tacón de Aquiles, el mío desafortunadamente tenía más uno, mantenerme en la cima solo era una ilusión de lo que podría pasar, y vivir en esa ilusión logre de verdad, ya sé como seria la vida allá arriba, llena de latidos que me llevaran más arriba, era un mundo relativamente perfecto porque lo que realmente importaba allí era la verdadera felicidad, pero como dicen no podemos ser felices siempre, es por eso que mis latidos han cambiado, ya no simbolizan lo mismo, ya no tienen los mismos objetivos comunes, en sí no entiendo por qué existen, o quizás no entiendo por qué a pesar de estar muerto los sigo sintiendo.

Es difícil cambiar de latidos llenos de energía a simplemente latidos por obligaciones existencias, y desafortunadamente a eso ha llegado mi vida, ya de ella no queda nada, no hay metas, no hay caminos, no hay sentido, mi vida pareciera ser simplemente algo puesto allí por estar allí, algo que ayude a los demás pero no así mismo, mi vida es parte de nada, y quizás sea mejor así, cuando no hay camino hay que hacerlo uno mismo mi problema es que no tengo a donde llegar, entonces que hacer, ¿Realmente hay algo que hacer?, solo preguntas si analizo bien llegan respuestas pero ninguna emotiva, entonces por qué busco algo, por qué intentar buscar algo, y estos latidos no me llevan a ningún lado, me confunde sentirlos cuando lo que realmente busco es terminar de acabar lo que ella comenzó a destrozar y volverme en un soldado, quizás así encuentre alguna razón por la cual marchar, llenándome de ideales externos a mí, llenándome de lo que se encuentra a mi alrededor ya que de mi nada queda, todo ha sido filtrado por ese agujero en mi corazón.