Hay momentos en la vida en donde las cosas deben necesariamente cambiar de rumbo, no podemos seguir el mismo camino, o quizás el termino adecuado seria, ya es necesario dejar de fingir facetas en nuestras vidas, es algo difícil de realizar cuando tenemos pequeños aspectos involucrados que solo hacen relucir nuestros temores. Dar un paso a la vez suena tan sencillo muchas veces pero la realidad es otra, y siempre debemos mantenernos apegado a lo que realmente tenemos, porque la hora siempre llega y debemos avanzar no debemos apegarnos a palabras que no son reales, que se han dicho pero que el alma no las sustenta, en muchos casos esas son las que nos engañan y nos hacen creer que nuestra vida dará un giro en el sendero que se acerca a lo que hemos soñado, aunque quizás eso lo único que demuestra es lo débiles como seres humanos somos y que depender de alguien solo trae cosas malas a la vida.
Siempre he considerado interesante el hecho de etapas anteriores en las cuales la vida sin sentido era el único sentido que debía tener, pero al pasar del tiempo queremos ir evolucionando y estar en un mundo perfecto, lo cual nunca ha existido es fácil de entender que nunca existirá. El problema es que aun sabiendo esto, insistimos en encontrar solo emulaciones de pesadillas con forma de sueños, creándonos nuestros propios males en los cuales nos asfixiamos y la necesidad de alguien que te ayude a entender que simplemente las cosas ya pasaron es totalmente inminente, es de allí por lo cual no podemos estar solos, porque somos débiles como para creer en nuestras propias palabras, porque no somos capaces de resonar un poco más de lo que usualmente lo hacemos. Pero la soledad es un peligro en si, ya que el peor enemigo es el que se lleva por dentro.
Ese enemigo es difícil de vencerle solo, lo ideal es tener a alguien que te ayude a crecer sin el, a defenderte y que tu puedas ayudar a esa persona también, llegar a realmente conocerse, pero conocer a alguien es algo que se ha perdido en si, los valores personales han sido deteriorados de tal manera de que entender a la otra persona en vez de requisito se convirtió en un opcional, ya nadie le importa lo que tiene sino que lo tenga. He decidido comenzar mi propia batalla, la cual debo llevar a cabo solo, porque de otra manera solo demuestra lo débil y dependiente que soy. El momento es ahora y es algo que las circunstancias me han hecho entender, ya que estas me han mordido y convertido en algo que tiene sed.
